Cuando los clientes se transforman en amigos se genera una energía en el ambiente que es difícil de controlar, te sientes parte de la fiesta, bailas con ellos, te emocionas al verlos dar el sí acepto, y las fotos se realizan con muchísimo amor. Mientras Romi se preparaba en el hotel con sus amigas, Nico se tomaba unas cervezas con sus amigos, se mandaban whatsapp entre ellos mostrando la previa de cada uno y no faltaron las bromas y las selfies esa tarde. El tocado de Romi fue hecho por ella y ahí es cuando te das cuenta la dedicación y preocupación de que todo saliera perfecto!
El evento fue en un parador en la playa, ese ambiente relajado era lo que ellos buscaron desde un comienzo y entre unas pizzas y cervezas fue que dieron el paso de elegirme como su fotógrafa y nueva amiga