Gracias a mi colega y amigo Fernando Ramirez que me invitó para acompañarlo en su proyecto 0g hice unas hermosas fotografías que me llenaron el alma.
Todos los fotógrafos tenemos que tener proyectos personales, nos revive el espíritu, nos invoca a crear cosas nuevas y nos ayuda para experimentar.
En esta ocasión, el ballet, el desnudo y el movimiento de las telas hicieron magia para llegar a este lindo resultado.
Agradecimientos especiales para La Nave Centro de Arte y Diseño por prestarnos el lugar.