Otro año que se va… Este 2016 ha sido un año de cambios, de nuevas propuestas, de nuevos desafíos… La fotografía se convirtió en el medio justo para poder transmitir mis estados de ánimo, para poder transmitir mis ideas, para poder plasmar mi personalidad y obviamente otorgarles a cada pareja un pedacito de su mejor momento.
Este año descubrí que para hacer fotografía de matrimonios hay que estar realmente enamorado, no solo de esta profesión sino también de la vida.
Al comienzo de año di un giro completamente de mi vida, recordé el por qué hacia fotografía de matrimonios e intenté encontrar mi camino para llegar a algún estilo que me definiera.
A dos dias de terminar el año, un genio de la fotografía (Mariano Sfiligoy), quien ha sido durante este 2016 un referente en la fotografía de matrimonios y documental, me dijo que yo era una personita de contrastes, de luz y de oscuridad. Creo que dio en el clavo… Si veo mis fotos, encuentro un poco de todo, porque mi sensibilidad es la determinante en el momento que estoy fotografiando.
Siendo este año el mejor de todos, cada día mas enamorada de mi pareja, con una familia que está por encima de todo lo importante, con el mejor trabajo que podía tener y cubriendo 30 matrimonios este año me despido con este video cortito y entretenido.
Por un 2017 lleno de felicidad.
Gracias a todos los clientes que me recomendaron, a los que confiaron en mi, a los colegas que siempre están dando una mano, a mi familia y pareja que siempre me apoyan en todo momento y a mis amigos que siempre están a mi lado.
