Esta sesión de fotos fue muy especial. Nos juntamos a las 8 de la mañana en el centro de Santiago para partir a Sewell. La idea surgió el día que nos conocimos. Ellos trabajan para las mineras y les comenté acerca de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad.
Me interesaba muchísimo conocer un lugar diferente y hacerles una sesión de fotos que fuera único. Al llegar, el sol se encontraba en su punto mas alto, y los colores tan intensos, fueron los segundos protagonistas en las fotografías. Si bien no quedaba mucha nieve para la fecha de agosto, sus espacios abandonados y su historia, hicieron el marco perfecto para retratar a Priscy y André.
Próximamente estarán diciendo que sí frente a todos sus familiares y amigos y estoy contando los días para compartir nuevamente con esta hermosa pareja.