Esta fue una preboda de campo muy original. A veces los novios se prenden a todas las locuras de nosotros, los fotógrafos, pero creo que esta vez fue al revés!
Vane y Seba me llevaron a la casona de campo familiar que se encuentra en Rancagua, Chile. No sabía que nos esperaba, teníamos un par de horas de viaje y para mi iba ser una sorpresa la locación que eligieron para las fotos.
Al llegar, me encontré con el paraíso para cualquier fotógrafo, millones de lugares diferentes, mucho verde, flores, atardecer increíble, una pequeña iglesia que tendría unos 100 años de antigüedad, caballos salvajes, una pequeña lagunita, una piscina y una casona muy antigua que daba la sensación que habíamos viajado en el tiempo a los años 50.
Sinceramente quedé con ganas de volver! Creo que no pude aprovechar al 100% todos los espacios increíbles que habían.
Intenté separar la sesión en varios capítulos y eso también me dio una diferente edición para cada uno de ellos. Siento que a veces hay que seguir al corazón y los instintos y en este caso dio un buen resultado!
Muchas gracias chicos por esta increíble experiencia, volvimos a las 12 de la noche a la casa, pero con el alma llena!
Hoy les entregué las fotos de su matrimonio y espero que para ellos sean el hermoso recuerdo que tanto esperaban.